Primer partido tras 8 meses de parón por la pandemia. Ni un triste amistoso habíamos jugado hasta el momento, mucha ilusión por poder al fin volver a las canchas pero la “nueva normalidad” es todo menos eso, normalidad, realmente es una tristeza. A los mil protocolos que todos conocemos y pasamos hay que unirle el jugar sin público, sin tu gente, sin tus amigos, familia, la gran familia que forma tu club y nos lleva a preguntarnos si la competición así tiene sentido.
El partido
En cuanto al partido en sí, como decíamos, era el primer partido en 8 meses y eso se hizo notar en la cancha. Una evidente falta de ritmo de competición nos llevó a estar muy por debajo de lo que sería recomendable en cuanto a porcentajes en las distintas facetas del juego.
Por su parte el equipo visitante se presentaba mucho más rodados. Era su tercer partido de competición, mas un par de amistosos antes del inicio. A todo eso unimos que venían de perder los dos primeros encuentros y sabían que no podían dejar pasar esta oportunidad de ganar en casa de un rival directo, probablemente en la lucha por mantener la categoría.
El partido arrancó con los visitantes no dando tiempo a los locales ni a saborear la alegría de estar de nuevo en la pista, planteando defensas alternativas, al hombre y zona después de canasta. Pese a la sorpresa inicial el conjunto del KFC consiguió reaccionar y llegar al final del cuarto con 18-23 para los de León.
En el segundo cuarto siguió la misma tónica. Se hace patente la falta de ritmo ante los contraataques visitantes y los fallos en los tiros, bien seleccionados, hacen que el marcador se estire al descanso con 27-39.
A la vuelta del descanso se iguala un poco más el partido. Los visitantes, con triple a tabla incluido se mostraban con altos porcentajes desde cerca del aro, que contrastaban con los pésimos locales, si a esto unimos perdidas el rebote defensivo, fallos en los tiros libres y unas malas decisiones en los minutos finales de cuarto, hace que los agustinos recuperen el mando en el marcador y agranden el general en 3 puntos más.
Se entra en el último cuarto con 42-57 para los visitantes. Como no podía ser de otra manera el equipo lo dio todo para intentar la remontada, en zona, en hombre, presión a toda la cancha, pero estaba claro que faltaban muchos minutos de competición para jugar las posesiones importantes y los tiros libres (13 de 27 un 48%) seguían lastrando una posible remontada. Los visitantes más enteros, con aplomo y la suerte del que va a ganar, repelían las acometidas locales por darle la vuelta al partido. Al final lo más justo, visto lo visto, ganaron los Agustinos por 61-68.
Si fuese el primer partido de pretemporada, estaríamos contentos con la cantidad de cosas positivas que vimos al equipo, pero la realidad es que estamos ya en plena competición, llevamos tres partidos menos en global con la mayoría de equipos y tendremos que recuperarlos a base de más trabajo y esfuerzo, para vernos de lleno compitiendo.
Toca recuperarse, seguir trabajando y luchar por la próxima victoria, sin fijarnos en el rival y mejorando día a día.